PRIMERA PARTE:

FILTRACIÓN DE INFAMIAS A LA PRENSA. DETENCIÓN E INGRESO EN PRISIÓN

Al día siguiente de su detención e ingreso en prisión todos los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia en los términos que filtraron los propios miembros de la UCO.

En síntesis, este equipo de la UCO afirmaba la existencia de una trama de 20 inspectores en todo el territorio nacional, cuentas corrientes en el extranjero (Dubai, Suiza, Portugal…), coches de alta gama, embarcaciones de lujo, vida nocturna, consumo de sustancias etc. con un modus operandi que consistía, insistimos según las fuentes anteriores, en la eliminación de sanciones con la colaboración de asesores fiscales externos a la Agencia Tributaria.

Los medios de comunicación se volcaron en difundir todas aquellas INFAMIAS sin ningún tipo de escrúpulos, sin el más mínimo contraste de información y, con absoluta despreocupación por conocer la verdad, no dudaron en destrozar no sólo la carrera profesional, sino toda la vida personal, familiar, social de este inspector. 

Vulnerando el principio fundamental de inocencia vertieron las más duras infamias repitiendo a grandes letras el nombre completo, “ASDRÚBAL CASARES GARCÍA”, sólo las siglas no serían suficientes para deleitar el morbo y el cotilleo de los lectores ignorantes. A estos medios de comunicación todo les dio igual, abandonando hasta los más elementales principios de deontología profesional se lanzaron a difundir a todos los vientos un relato construido por ciertos miembros de la UCO cuya base no eran ni siquiera indicios, sino meras especulaciones combinadas con una gran dosis de ignorancia sobre el funcionamiento de la Administración Tributaria y quizás un gran deseo de notoriedad y gloria ….. Imaginaron que habían encontrado una gran ORGANIZACIÓN CRIMINAL en la Agencia Tributaria de Galicia cuando no había nada más que el interés y la venganza de determinados empresarios que habían sido denunciados por delito fiscal en expedientes instruidos por el inspector Asdrúbal Casares.